BLDG 6 Coffee Roaster is located at 11385 James Watt B-6 on the east side of El Paso. (Photo courtesy of Paulina Salazar)

BLDG 6 Coffee Roasters: Las delicias del café de especialidad y algo más

De boca en boca

EL PASO – BLDG 6 Coffee Roasters es un café de “especialidad”, como se les llama ahora, donde además de disfrutar de la mejor taza de café que se han tomado en un buen rato, pueden aprender un poco sobre los orígenes del café, lo delicado que es su cultivo y la importancia de apoyar a las comunidades rurales en su camino hacia la excelencia. El café se encuentra en medio de bodegas, al este de la ciudad, cerca de la transitada Lee Treviño, es pequeño, con mucha madera y metal en una combinación moderna que invita a sentarse a leer un buen libro y degustar una verdadera taza de café preparada en esa impresionante máquina semi-automática, la Marzocco Strada, especial para capuchinos y lattes. Especialmente interesante es el sistema de goteo (drip) en una especie de matrices que parecen salidas de la clase de química y la, cada vez más popular, prensa francesa. Paulina va de un lado a otro con su pequeña báscula, pesando los granos de café individualmente, con sus pequeños relojes para medir exactamente el tiempo que se debe dejar reposar el agua en un recipiente moderno que indica la temperatura exacta en que debe utilizarse (191 F). Paulina es la muy joven dueña, quien inició su aventura empresarial de la mano de su padre, quien al ver que compartían su pasión por el buen café, después de pasar una temporada en Minneapolis, Minnesota, pensó que quizá este era un buen camino para su hija.

Nuestra querida Flor. (Myriam Cruz)

The Help – Una historia mexicana de nuestra querida empleada ‘de planta’

EL PASO – Flor tenía 15 años cuando llegó a la casa de mis padres en 1971 desde un pueblo en la frontera entre Chihuahua y Durango, Villa Ocampo, uno de los lugares donde Pancho Villa tuvo una de sus haciendas. Venía a la “ciudad”  a trabajar como ayudante doméstica de planta, lo que quería decir que viviría con nosotros a partir de ese día. Según mi mamá, no sabía mucho del trabajo doméstico. Platicaba que le tuvo que enseñar desde hacer las camas hasta limpiar un baño; por supuesto no sabía cocinar. Con el tiempo aprendió a cocinar comida de mi tierra: pulpos en su tinta, plátanos maduros, bacalao a la vizcaína, y la mejor pierna de puerco en chile pasilla que he probado en mi vida.

Tercer local del restaurante Playa Azul ubicado entre Zaragoza y Vista del Sol. (Myriam Cruz/Borderzine.com)

Playa Azul – Consistencia y calidad

De boca en boca

EL PASO – Una vez que empieza la temporada de calor en la frontera, que siempre empieza en una fecha diferente, se antoja comer mariscos estilo mexicano, y es entonces que me viene a la mente un pequeño restaurante en la esquina de Mejía y Américas en Juárez, muy cerca del Puente Libre, donde se pueden degustar frescos cocteles, tacos de marlín o camarón, una parrillada de mariscos, sin faltar una michelada bien fría y aguas de sabores tradicionales. Playa Azul ha estado abierto al público desde 1982 en Juárez, desde 2007 inició operaciones en El Paso, en Zaragoza, sin embargo, hace unos cuantos meses abrió su tercer sucursal cerca de la calle Yarbrough, a un lado de la I-10, ubicación más accesible desde cualquier parte de la ciudad. El restaurante va en la segunda generación, el Sr. Eloy Corral inició con la primer sucursal mencionada renglones arriba, y su hija Karla se las ingenió para convencer a su joven esposo de que dejara su exitoso negocio de carrocería para dedicarse al negocio familiar. Marco Antonio Simental y su esposa Karla fueron quienes abrieron el primer restaurante en El Paso, al principio un lugar pequeñito, y luego de algunos años de trabajo, se cambiaron a la ubicación actual, en Zaragoza y Vista del Sol. Visito el tercer restaurante de la ahora joven cadena, elegante y moderno, diferente del original de Juárez, con unas esculturas que simulan árboles o ramas de metal y vidrio soplado, en color acero y rojo, muy originales, de un artista juarense de 24 años, que desea permanecer anónimo por el momento.

El aguacate, uno de los ingredientes más importantes de la comida mexicana y que nunca falta en la cocina de Alejandra Chávez. (Cortesía de Thyme Matters)

Thyme Matters – Pasión por la cocina

EL PASO – Durante esta temporada de primavera y renovación en todos los sentidos, entrevisto a Alejandra Chávez, la Chef y propietaria del restaurante Thyme Matters, quien sabe una o dos cosas sobre reinventarse y seguir tus sueños

En realidad nunca imaginé que alguien tan joven iba a contarme una historia con tantos sueños alcanzados y audacia. Resulta que Alejandra en su corta pero intensa vida, estuvo viviendo en Iowa, en un tiempo en que los únicos latinos que conocían en ese remoto pueblecito eran los trabajadores agrícolas que llegaban a cosechar el maíz. Ella llegó a los 22 años, como una joven financiera recién graduada de UT Austin, a comerciar en la bolsa de valores los futuros del maíz. Después le ofrecieron irse a trabajar a Enron y su intuición, junto con sus análisis financieros, le dijeron que había algo raro que no encajaba, así que dejó su exitosa carrera financiera y una vida cosmopolita en Houston para regresar a su tierra, El Paso. Ya aquí y después de preocupar a su papá, que no sabía que iba a hacer esta hija suya, nuestra chef decidió un fin de año que ahora sí se iba a dedicar a lo que más le gustaba en la vida y se inscribió el 2 de enero de 2003 en un curso de gastronomía en Florencia, haciendo uso de todos sus ahorros.

Opus World Bistro está localizado en el 7128 N. Mesa St. (Courtesía de Robert Corral, Motionless Photography)

Opus – Un viaje gastronómico alrededor del mundo

De boca en boca

EL PASO – El restaurante Opus es una de las más recientes propuestas culinarias que ofrece nuestra ciudad, con un chef que ha cocinado en muchas partes alrededor del mundo y por ahora ha decidido asentarse en El Paso para darnos una muestra de sus platillos, desde una tradicional ensalada Caprese hasta el sofisticado plato de escalopas de ternera con camarón en crema de pernod. El espacio está recién remodelado donde antes estaba un restaurante de comida italiana, las modificaciones son muy afortunadas con mucha más luz natural en el salón privado y un vestíbulo que invita a quedarse. Los colores son más claros pero siguen siendo tonos tierra, estilo mediterráneo. El Chef y propietario es Michael Ross, de apariencia amable y paciente, pero una vez que empezamos a conversar, es evidente que es un hombre lleno de ideas, experiencias y un constante deseo de crear nuevos conceptos. Mike viene de una familia grande (nueve hermanos y la abuela), en la que sus padres inculcaron la buena costumbre de sentarse a la mesa a cenar, sin televisión o alguna otra distracción (de ahí los nueve hermanos…), donde intercambiar las experiencias del día, el padre, ingeniero químico y con un gusto por los viajes, los llevó a conocer muchas partes del país, y a degustar platillos en cada lugar, con una mamá que al regresar siempre trataba de cocinar aquello que más le había gustado.

Restaurante La Oveja, de Carlos Castillo. (Raymundo Aguirre/Borderzine.com)

La Oveja – Un lugar perfecto para revivir las buenas costumbres

De boca en boca

EL PASO – La Oveja es un nuevo restaurante en el centro de la ciudad (414 E San Antonio), con un estilo muy español, propiedad de Carlos Castillo, amable y experimentado restaurantero que hasta hace unos meses administraba su conocido restaurante El Madroño en Juárez. La Oveja es un lugar de buen tamaño –caben 100 personas– sin embargo, su atmósfera a media luz, con motivos de madera, piedra de río en una de las paredes, sus lámparas de hierro y decoración taurina, da la impresión de ser más pequeño. La entrada es abierta, junto a un pequeño escenario para que músicos o bailarines entretengan a los visitantes. Al fondo está la barra, con su cava de vinos y su cocina, que nos comentan será complementada en unos días por un refrigerador-aparador donde se ofrecerán carnes frías y quesos españoles en charolas, y comida para llevar. Carlos inició su aventura gastronómica después de haber terminado su carrera de contaduría, se fue a estudiar una maestría en finanzas a España (Madrid) y la nostalgia por la comida mexicana lo llevó a aprender a cocinar sus platillos favoritos (menos los chiles rellenos, esos nunca le salieron), y el hecho de que su departamento estuviera ubicado cerca de los lugares de encuentro de los amigos facilitó aún más su experiencia de atender grupos que deseaban comer algo y disfrutar de un buen vino antes de emprender “la marcha”.

Pacífica Seafood & Bar is located at 5801 N. Mesa, El Paso. (Photo courtesy of Pacífica)

Pacífica – Un restaurante joven, con sabor a familia

De boca en boca

EL PASO – Pacífica es un restaurante en el oeste de El Paso que abrió hace relativamente poco tiempo, en junio del año pasado, justo en la época en que se antoja un fresco ceviche o un aguachile estilo Sinaloa. La atmósfera es fresca, llena de luz, con un mobiliario sencillo, cómodo, de colores claros, un vestíbulo con una división muy creativa a base de envases vacíos de cerveza, un bar rodeado de una pared-pizarrón en la que se pueden leer mensajes de clientes que van dejando saludos, experiencias y chistes, muy al estilo del sur mexicano. Es una empresa familiar, rodeada de juventud, con meseros que no pasan de los 21 años y con dueños que rondan los 30. La historia de cómo se inició este proyecto está llena de historias de familia, de hermanos trabajando como socios codo a codo por muchos años, en una mueblería con sucursales en varias ciudades de México, donde los primos pasaban veranos como almacenistas, cajeros, subiendo y bajando cajas, apreciando el esfuerzo familiar y el valor del dinero que llega a casa. Con ese ejemplo, los socios iniciales, primos por supuesto, uno en Juárez y el otro en Monterrey, se pusieron de acuerdo, y con el apoyo y la experiencia de los padres, después de trabajar en restaurantes y terminar sus carreras, deciden iniciar su primer negocio juntos, muy al estilo de la familia.

Café Central, ubicado en el 109 N. Oregon St. ofrece un menú variado y estacional además de un servicio orientado al detalle. (Raymundo Aguirre/Borderzine.com)

Café Central – Como los buenos vinos…

De boca en boca

EL PASO – Ubicado en el mero centro de El Paso, con una historia de casi 100 años, el Café Central es una de esas raras y afortunadas excepciones donde la calidad en lugar de disminuir, mejora con el tiempo, como los buenos vinos…

La historia de este clásico fronterizo empieza en 1918, del otro lado, en Juárez, durante la turbulenta época de la Prohibición, al terminar, el restaurante se muda a El Paso, pero con otro nombre: “Miguel’s Café”, mucho tiempo después, en 1998, con el cambio de dueño regresa a su nombre original hasta la fecha, 93 años después… El Café Central es un restaurante elegante, donde se ofrece un servicio impecable, orientado al detalle, con una decoración que le da un aire distinguido, que de alguna manera te hace sentir que cambiaste de tiempo y espacio; aunque parece pequeño, hay un área de comedor, un bar con pantallas y una barra bellísima, dos salones privados y una pequeña zona al aire libre cubierta con toldos y chimeneas para aquellos que gustan pedir del humidor y fumarse un puro de calidad mundial. El menú es variado y estacional, aunque siempre mantiene algunas de sus recetas de autor, que han hecho este bello espacio tan famoso como para ser mencionado en magazines y periódicos de fama mundial: su deliciosa crema de chile poblano, el róbalo chileno (Chilean Sea Bass) y las croquetas de cangrejo son infaltables. La oferta actual en el menú abarca desde un tiradito de pulpo, un ceviche verde con varios tipos de pescado, hasta una pechuga de pato cubierta de nuez de la India, gnocchi de trufas con cangrejo, sin faltar los cortes especiales de carne y las chuletas de cordero. Uno se imaginaría que el Chef Ejecutivo de un lugar así es un señor de mediana edad de mejillas sonrosadas y mirada condescendiente, de origen anglosajón, sin embargo, el Chef Armando Pomales es joven y latino, de madre mexicana y padre puertorriqueño, sin aires pretenciosos, que no duda un momento para decir que se considera un producto de El Paso, nacido y criado aquí.

Akari está localizado en 5380 North Mesa. (Raymundo Aguirre/Borderzine.com)

AKARI – Un restaurante japonés muy mexicano

De boca en boca

EL PASO  – Desde que se entra al Akari, el nuevo restaurante japonés en el oeste de El Paso, se empieza a sentir uno importante, el anfitrión lo recibe muy bien, con una sonrisa y le pregunta en dónde prefiere sentarse, lo cual permite revisar las tres áreas principales, una más propia para grupos, otra pequeña con mostrador de vidrio para pedir ahí mismo, y la tercera, con una barra muy elegante y moderna, complementada con mesas acomodadas para parejas o grupos más pequeños. La iluminación es indirecta y cálida, la decoración tiene mucha madera oscura y colores tierra para complementar el ambiente. La atención de los meseros y meseras es inmejorable, están al pendiente sin abrumar a los comensales, lo cual es una experiencia poco común en nuestra linda ciudad. La zona donde está el bar es muy bonita, con iluminación en la barra, es un espacio aparte, al igual que las otras dos áreas, donde quizá se puede ir con un grupo de amigos o en pareja, a disfrutar alguno de los muchísimos tipos de cocteles que ofrecen, acompañarlo con un entremés y disfrutar de un ambiente distinto al de los bares tradicionales. Entrevisto al gerente y socio mayoritario, Mario (nombre ficticio) quien prefiere permanecer en el anonimato para dar un aire de misterio (y que no quiere robar atención a los otros inversionistas…), que me platica que comenzó a trabajar en este concepto desde 1997, pero la consolidación llegó a partir del 2004.

No Fish se especializa en ofrecer vinos y cervezas de todo el mundo. (Courtesy of Liliana Chavira)

NO FISH – Una agradable sorpresa en el distrito Kern

De boca en boca

EL PASO – La verdad, la verdad, la primera que vez que me sugirieron que fuera a No Fish me pareció una broma, el lugar desde afuera parece un restaurante/bar de los que ofrecen servicio a los jóvenes que frecuentan el área de restaurantes y bares cerca de la universidad, ruidoso y sin chiste. Sin embargo, después de recibir esta misma sugerencia en otras ocasiones, decidí visitarlos y experimentar personalmente. Este lugar es sorprendente, desde la entrada la decoración es distinta de los otros restaurantes que hasta ahora he visitado para Borderzine, con una decoración a base de cristal, espejo, acrílicos y metales, con un juego muy sencillo y lineal de color, que mantiene la sensación posmodernista del lugar con su cava transparente y lámparas de focos. De sorpresa en sorpresa, No Fish se especializa en ofrecer vinos y cervezas de todo el mundo, con opciones por botella o degustaciones en una especie de percheros para copas de vino que dan la sensación de que van a caerse, pero se mantienen ahí; la segunda especialidad del restaurante la podrán imaginar: los quesos artesanales y los cortes finos de carne, seleccionados especialmente por el Chef ejecutivo. La siguiente sorpresa es algo irónica, resulta que sí sirven pescado y mariscos, quiero mencionar una propuesta deliciosa de ostiones fritos que no he visto en ningún otro lugar local, junto con la presentación, también ofrecen unas “paletitas” de alitas de pollo con salsa de jengibre, perfectas para probar las distintas opciones de vino y cerveza de la carta.

Pot au Feu at 307 E Franklin. (Courtesy of Sonia Himelspach)

Pot Au Feu – Una experiencia internacional

EL PASO – Pot Au Feu es un restaurante en el mero centro de El Paso, que por fuera parece un lugar sencillo sin más, parte de un edificio que ofrece alojamiento de bajo costo, rodeado de oficinas y bancos. Pero en cuanto cruzas la puerta, entras a una atmósfera cálida, contemporánea y elegante, un espacio que alberga el sueño hecho realidad de Roberto Espinoza, chef y propietario de este exquisito restaurante. Durante nuestra conversación, Roberto me cuenta que su pasión por la gastronomía le llegó en su juventud –de niño y adolescente nunca cruzó por su mente dedicarse a este creativo y demandante negocio–, no fue sino hasta graduarse de la preparatoria e imaginar su futuro trabajando en el negocio familiar de transporte de carga, lo que lo llevó a tomar la decisión de seguir un camino distinto: se inscribió en la escuela de gastronomía de Austin, Texas, para ser Chef. Una vez graduado empezó a trabajar en varios restaurantes de Austin, pero la nostalgia de la patria chica y el deseo de compartir su gusto por la buena comida con sus paisanos, lo llevó a convencerse de regresar a El Paso y abrir un restaurante con una propuesta distinta, donde se invita a los comensales a probar platillos de otras partes del mundo y así promover una cultura de buena comida. Roberto ejerce su liderazgo dentro de su negocio por medio del ejemplo y la camaradería: los empleados del restaurante son los primeros críticos de los platos que ahí se sirven, lo cual ha contribuido grandemente a mantener una calidad excelente y mejorar cada aspecto del negocio; tan es así que nadie se ha ido desde que se abrió el restaurante, algo muy raro en este negocio.

Tom's un pequeñito y acogedor restaurante en Kern Place. (Cortesía de Ian Atkins)

Tom’s – Joven inspiración por el artista

EL PASO – Visito Tom’s un fresco jueves de septiembre, es el nuevo restaurante en Kern, la zona de restaurantes y bares alrededor de UTEP, escondido en la calle Boston, pequeñito, acogedor y con una decoración muy especial. El restaurante hace honor a Tom Russell (músico, escritor y pintor representativo del noroeste norteamericano) todo un personaje. Me sorprende la juventud de Ian Atkins y Zach Adleman, gerente general y chef respectivamente, su conversación franca y limpia, llena de energía y sencillez. Apenas hace tres semanas que abrieron, después de batallar un poco con la construcción, “todo lo demás, menús, decoraciones, vajilla, logos, etc., estaba listo desde hace tiempo”, me dicen. Esta es su segunda aventura culinaria (cerraron el camión-restaurante Drifter para dejar el lugar a Tom’s).

Create Gourmet Eats – Un restaurante diferente, con un chef diferente

EL PASO – Me encuentro con Steven Hernández un sábado a mediodía, día de descanso para su camión-restaurante, Create Gourmet Eats, es parte del innovador concepto que ya es una constante en Miami, Los Ángeles y Nueva York: un restaurante ambulante que ofrece hamburguesas gourmet y ensaladas de lunes a viernes, en distintas zonas de la ciudad. Su dueño es un joven chef nacido y criado en El Paso, recién casado con una guapa empresaria que lo apoya de tal manera que deja su propio negocio en manos de empleadas para ser parte del personal de Create. Como en la mayoría de los casos, su primera experiencia con la cocina tuvo lugar en la casa familiar, con su mamá prohibiendo la entrada a su pequeño reino, después de expresar que su intención era ayudar y aprender, se le permitió la entrada a ese mundo. La Sra. Hernández ya no está con nosotros para ver el restaurante que su hijo ha iniciado pero el recuerdo de su deliciosa versión de macarrones con queso hace que Steve experimente todos los días nuevas recetas y piense en traer nuevos conceptos a la ciudad que tanto quiere.

¿Milagros? Le dieron tres meses de vida, pero vivió para contarlo

“Hay que creer para ver” –San Agustín
EL PASO – Pancho: “Cuñada, viene Beto, mi hermano de Guadalajara, a dar testimonio de su sanación. A ver si vas a verlo en la iglesia San Marcos, Pebble Hills y Joe Battle (del otro lado, muy al otro lado de la ciudad)”. Llegamos a las seis y media de una tarde calurosa, a una iglesia grande, nueva, como todas las construcciones en el este.  Ahí estaba el otro hermano de Pancho, Mario, recibiendo a las personas y dirigiéndolos hacia el salón de usos múltiples. Adentro del salón estaba Beto, igual que siempre, sonriendo, muy coloradito, normal para agosto en un hombre de campo, rellenito, bien pues. Después de varias canciones de alabanza a manera de inicio, unas palabras de bienvenida y reflexión de un feligrés, empezó el testimonio de Beto, el hermano de Pancho, mi cuñado.