De boca en boca
EL PASO – BLDG 6 Coffee Roasters es un café de “especialidad”, como se les llama ahora, donde además de disfrutar de la mejor taza de café que se han tomado en un buen rato, pueden aprender un poco sobre los orígenes del café, lo delicado que es su cultivo y la importancia de apoyar a las comunidades rurales en su camino hacia la excelencia.
El café se encuentra en medio de bodegas, al este de la ciudad, cerca de la transitada Lee Treviño, es pequeño, con mucha madera y metal en una combinación moderna que invita a sentarse a leer un buen libro y degustar una verdadera taza de café preparada en esa impresionante máquina semi-automática, la Marzocco Strada, especial para capuchinos y lattes. Especialmente interesante es el sistema de goteo (drip) en una especie de matrices que parecen salidas de la clase de química y la, cada vez más popular, prensa francesa.
Paulina va de un lado a otro con su pequeña báscula, pesando los granos de café individualmente, con sus pequeños relojes para medir exactamente el tiempo que se debe dejar reposar el agua en un recipiente moderno que indica la temperatura exacta en que debe utilizarse (191 F).
Paulina es la muy joven dueña, quien inició su aventura empresarial de la mano de su padre, quien al ver que compartían su pasión por el buen café, después de pasar una temporada en Minneapolis, Minnesota, pensó que quizá este era un buen camino para su hija. Hace tres años y medio, cuando Paulina seguía sin tener claro que paso seguía después de graduarse en negocios y mercadotecnia, si estudiar una maestría, irse a vivir a otra ciudad, en fin, las dudas que surgen en nuestros jóvenes…
Afortunadamente, el papá la conoce bien y se fueron juntos dos semanas a aprender sobre cata y tostado de café a San Francisco donde tomaron café de 9 de la mañana a 5 de la tarde, mientras se enteraban que había un mundo alrededor del café que les iba a apasionar a partir de entonces.
Dice Paulina que después del primer día ella sentía que había perdido el sentido del gusto y todos los cafés le sabían igual. Fue al cabo de los días que empezó a distinguir las texturas, los sabores, además, como ella es muy visual, fue con una gráfica de colores que empezó a progresar rápidamente (algún café le sabía a “morado”).
El resultado es este pequeño pero muy bien equipado café donde, a diferencia de los cafés más reconocidos que venden productos con un promedio de tres meses de antigüedad, aquí van a saborear un café de Etiopía que se tostó ayer o antier, también van a saber que el café sabe a caramelo y chocolate cuando viene de Chiapas y a blueberries cuando viene de cierta región de Etiopía, la cuna del café.
Nos explican que el tostado del café consiste en ir poco a poco, en reconocer el inmenso trabajo que hizo el agricultor para conservar el más puro grano verde, y en el respeto que el tostador debe tener para ir resaltando las notas y sabores que esa tierra le ha heredado.
Al final nos enteramos de la verdad, tomar café no es solo eso, es una experiencia dónde se van reconociendo los sabores de la tierra en que se sembró, las notas que quiso resaltar el tostador, las texturas que resultan de usar uno u otro proceso y la total ausencia del común sabor ácido de otras ocasiones.
Nos cuenta Pau que aquí vienen personas de todo tipo, desde los que llegan por casualidad hasta los tremendos gourmets que se enteraron por los benditos medios sociales que BLDG 6 es el único café de su tipo en nuestra ciudad, los que apoyan los negocios locales, y los gourmets, que siempre andan en búsqueda de la mejor experiencia..
Vengan a visitar a Paulina y sus cafés. Solo una advertencia, una vez que vienen aquí… el café nunca les va a saber igual.
Que sabroso, saboreando café te la pasas.