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DURANGO, México — Hipólito López nunca pensó que su experiencia en la cárcel lo ayudaría a aprender un oficio y en el futuro crear su propio negocio. “Polo”, como la gente comúnmente lo conoce, estuvo 12 años en la prisión de Beaumont, Texas. Ahí pasó su tiempo aprendiendo a hacer varios trabajos artesanales como hacer brochas para pintar, hacer accesorios de chaquira y la talabartería. “Yo, este arte lo aprendí ahí en la prisión en Estados Unidos. Estudié y trabajé 12 años haciendo eso ahí en la prisión”, expresó López.