EL PASO, Texas — Fotógrafos fronterizos de El Diario de Juárez capturan la batalla de vivir día a día entre caos y temor en la ciudad más violenta de la frontera. Ahora todos podemos ser testigos de ese ambiente de terror.
El 30 de Septiembre se inauguró la exhibición fotográfica Las Otras Batallas, presentada por fotógrafos de El Diario en el Centennial Museum de la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
“Esta exhibición es un ejemplo de lo que se puede hacer si las dos ciudades unen esfuerzos. Tomó coordinación e interés binacional y con la participación de personas de los dos lados todo salió muy bien”, dijo la Dr. Moira Murphy-Aguilar, profesora de UTEP y del Centro de Estudios Inter-Americanos y Fronterizos.
Las fotografías transcienden fronteras para compartir lo que sé vive a diario en Cd. Juárez. “Queremos documentar esta guerra y lo que está pasando con nuestra ciudad para que no se olvide y para que el mundo y la gente vea la situación en la que estamos,” dijo Genaro Cruz García, director de operación editorial de El Diario de Juárez.
La entrega y valentía de estos fotoperiodistas se refleja en cada fotografía. La violencia los ha privado de seguridad pero aun así salen a cumplir con su profesión en este ambiente hostil.
“Ya me mataron a dos compañeros y los dos trabajaban conmigo”, comento José Lucio Soria Espino, reportero gráfico del Diario de Juárez a cargo de la sección policíaca. “De ahí lo que yo hice es no andar por las mismas calles, salir de mi casa y voltear para todos lados, ir volteando por el espejo haber si no veía a alguien”.
El reciente asesinato de Luis Carlos Santiago Orozco, fotoperiodista de El Diario de Juárez de tan solo 21 años, tiene un fuerte impacto en el tema de esta exhibición. El museo asignó espacio para exhibir dos de sus fotografías haciendo homenaje a su talento y sus sueños robados.
Un pequeño artículo en memoria de Santiago se encuentra en medio de sus fotografías, el cual dice; “a sus 21 años de edad, Luis Carlos dedicó los últimos seis meses de su vida a adquirir conocimientos sin cortapisas, como solo los espíritus de naturaleza indómita son capaces”.
Para todos aquellos que comparten el temor con sus familiares o amigos en Juárez las fotografías van más allá de una sola imagen.
“Tengo como dos o tres años que no voy para allá. Está feo, y todos me dicen no vengas mejor quédate en tu casa”, dijo Iván Méndez, estudiante de UTEP quien tiene familiares y amigos en Juárez. “La matanza ya está por todos lados. Ya no es nada más el que está metido en eso. Si es un niño también se lo llevan, a cualquiera si estás ahí en el momento te van a llevar.”
Mientras tanto, las personas que viven en Juárez se relacionan más a fondo con cada fotografía.
“Es una de las cosas que yo vivo a diario”, dijo Jesús Guillen, quien vive en Cd. Juárez, después de ver la exhibición. “Muchas de las fotografías que estoy viendo aquí, me ha tocado verlas. Realmente me llama mucho la atención porque veo que no solamente a mí me ha tocado ver estas cosas sino prácticamente a todo el mundo”.
Sin necesidad de traducciones, esta exhibición es una memoria de las batallas que miles de ciudadanos de Cd. Juárez tienen que enfrentar a diario.
“La gente de Juárez, los que seguimos ahí, tanto hayamos conocido una víctima o no, o hayamos sido víctimas o no, también sufrimos dentro de este estado de violencia y aun así tenemos que salir adelante”, comento García.
La exhibición, abierta hasta el 31 de Diciembre, está patrocinada por el Centro de Estudios Inter-Americanos y Fronterizos (Center for Inter-American and Border Studies), el Centennial Museum y El Diario de Juárez.
Many kudos to the brave fotojournalists in Juarez who risk their lives daily to tell the story of a desperate city under siege from many sides. Adelante compañeros.
Great article!
Que buen trabajo han realizado estos fotografos! Mi solidaridad esta con los juarenses que a diario se esfuerzan por llevar una vida honesta en medio de la adversidad.
Solo la misericordia de Dios podra protegerlos en todo momento. Que Dios sea con ustedes y cuenten con nuestras oraciones. “Karlita”