El Karaoke-Lounge llega a El Paso

EL PASO — A unos segundos de pisar el escenario con el micrófono en la mano, la joven se mueve al ritmo de la música y entre gritos y aplausos de la audiencia toma un paso hacia adelante y comienza a cantar una de sus canciones favoritas. La audiencia  aplaude más y sus amigos esperan ansiosos para animar a quien en instantes se convertirá en una de las tantas aspirantes al canto. “La verdad es la primera vez que vengo a este lugar y el ambiente está padre y me agrada. No suelo cantar en público pero el ambiente aquí te motiva”, dijo Stephanie Gonzales, estudiante de El Paso Community College. De acuerdo con la Cámara Hispana de Comercio en El Paso el crecimiento dinámico de está ciudad ha sido acreditado a un comercio internacional con Ciudad Juárez.

Businesses abandon a troubled Juárez as they follow customers to El Paso

Editor’s Note – This is another in a continuing series of Borderzine articles on the migration to the U.S. of Mexican middle-class professionals and business owners as a result of the drug-war violence along the border.  We call this transfer of people and resources, the largest since the Mexican Revolution, the Mexodus. EL PASO — With a black apron around his waist and a headset on his head, the expatriated Mexican teenager places the payment for a lunch meal in the cash-register just as the drive-through starts beeping to place the next order. “When my dad came here we didn’t had any money, no money at all,” said Jose Antonio Argueta, Jr., 19. “Me and my sister had to pay everything, the house, the cars everything we had.” With a serious tone, Argueta tells how his family struggled to establish their restaurant Burritos Tony here. “My dad started working at minimum wage earning maybe like two hundred a week.”

Argueta has been working at Burritos Tony for more than a year.