Feminismo e igualdad en el piso del cabaret

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Strip club

Photo by David Smith-Soto, Borderzine.com

EL PASO — En el piso del cabaret Dreams, Jaguar’s, Tequila Sunrise o cualquier otro, se encuentra el dólar, el “todopoderoso”, mojado, no por culpa de las bailarinas exóticas, si no por las manos sudadas del hombre ansioso por tocar. Ahí en los tubos cromados, divergen dos puntos de vista que es el empoderamiento femenil y la humillación de la mujer.

Uno puede encontrarse un dólar en el piso, recogerlo y ya, no se piensa mucho al respecto, más que un “vaya que suerte”. Sin embargo, para la bailarina exótica esto suele ser mucho más complicado ya que mientras ella se agacha a recoger el dólar, a lado de sus zapatos de plataforma, toda una infinidad de pensamientos recorren su mente.

Para un proyecto final para una clase de sociologia de la Dra.Nuñez-Mchiri en la Universidad de Texas en El Paso, decidí investigar si es posible que en los “strip clubs” la mujer pueda ejercitarse y empoderarse al mismo tiempo, o es simplemente un medio más por el cual la mujer es percibida como objeto?

Mientras estadísticamente se comprueba que la mujer solo consigue ganar un promedio de 70 centavos por cada dólar que el hombre gana, en los strip clubs surge un hecho peculiar y contrario, ya que son en estos lugares donde el hombre, por lo general, va y le da montones de dólares a la mujer. En otras palabras, los strip clubs generan cantidades lucrativas de dinero para muchas mujeres en todo el mundo.

Para darle orden y fundamentos a mis pensamientos sobre los strip clubs y las bailarinas, entreviste a varias mujeres que bailan en los strip clubs de El Paso. Mientras una mujer solía tener una actitud apartada de su oficio, otra se encontraba perturbada cada vez que iba, pero ella no se raja. Le entraba duro y hacia lo que tenía que hacer para sobrevivir y seguir estudiando al mismo tiempo, aunque durante la entrevista me confesó que, “Cuando estoy ahí, nunca logro estar en paz como las otras mujeres – ellas lo hacen sin esfuerzo alguno”.

Para muchos este trabajo es indigno, y hasta lo consideran un taboo. Otros lo ven como un trabajo común igual que cualquier otro, y otros piensan que es un trabajo perfecto, ya que las mujeres pueden escoger sus propias horas y por lo general ganan bastante dinero por noche.

Mi problema, mientras trabaje en un strip club, era que me distraía observando todas las caras y trataba de interpretar sus gestos. Algunos hombres tenían una mirada horripilante, y de los ojos de algunas bailarinas escurría la humillación. En cambio otros no tenían represión alguna, y expresaban sin temor el entusiasmo por estar ahí – calmados y en control – ambos mujeres y hombres.

En algún momento me agobie; yo ya no funcionaba y no sacaba dinero. Me distraía el pensar de cómo demonios era posible que estos hombres fueran ahí solo para gastar cantidades exageradas de dinero únicamente con el fin de ver bailar a las mujeres que les coquetean sin fin.

Me frustraba el pensar sobre las miles de maneras en que hubiera podido invertir de mejor manera ese dinero. Luego comencé a preguntarme el hecho de porque era necesario que este tipo de lugares existiesen mientras se tenían los problemas del hambre, la pobreza, y miles de otras dolencias que hay que vencer como sociedad. Y ante tal frustración solo se me venía a la mente una sola palabra: “suciedad” en lugar de sociedad.

Se tiene contacto con el sexo por todas partes a traves de los medios y mas; américa corporativa nos recuerda constantemente que “el sexo vende”; pero en realidad que es lo que se vendé y se promueve en los strip clubs? La sumisión al promover a la mujer como un objeto o empoderamiento de ella misma? Y todo esto a cambio de qué?

Activistas de los derechos de la mujer han estado luchando con uñas y dientes por nuestro derecho de hacer lo que queramos con nuestros cuerpos, y no ser sólo un objeto de placer sexual. Las bailarinas exóticas irónicamente hacen ambas cosas, ellas hacen lo que ellas quieren con sus cuerpos mientras que parecen ser un objeto sexual para el placer del hombre.

Pero esperen! La diferencia es que a ellas les pagan. A caso esto hace las cosas mejor, peor? O tal vez ni tenga alguna diferencia significativa.
Quizás solo se estén aprovechando de lo que tienen a su disponibilidad anatómicamente, o simplemente están fomentando la visión de la mujer como un objeto que de todos modos se perpetua a través de otros aspectos de la sociedad?

Al fin del día este proyectó me ayudo a tejer mi propia perspectiva sobre el tema, y también me ha dado una nueva dirección en cuanto a mi carrera académica. Resulta que me encuentro con más claridad de la que poseía cuando me encontraba trabajando.

Hoy sostengo una opinión más firme sobre mi pregunta y la realidad es que los strip clubs son parte de nuestra sociedad y pueden empoderar a la mujer igual que la pueden desvalorizar. Yo creo que el poder nace dentro de la mujer y no de quién se lo quiera dar o quitar. También creo que esto no depende de cuál sea su trabajo.

El objetivo del feminismo es la igualdad, no se trata de ver cual sexo domina al otro, especialmente en cuanto a la intimidad. Me paro en firme solidaridad con cualquier mujer u hombre independientemente de su oficio. Cada quien hace lo que tiene que hacer para ganarse su vida y hay que respetarlo.

Sí dejamos de criticar y etiquetar podemos avanzar y luchar por una sociedad sin sexismo, donde el hombre puede apreciar a la mujer y viceversa, sin desvalorización ni explotación.

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