Salsa se baila con un poco de gracia y muchísimo esfuerzo

More
Instructor de salsa, Miguel Méndez, y estudiante, Elsa Artega, practican nuevos pasos. (Karen M. Herrejon/Borderzine.com)

Instructor de salsa, Miguel Méndez, y estudiante, Elsa Artega, practican nuevos pasos. (Karen M. Herrejon/Borderzine.com)


CHICAGO – La salsa trae felicidad pero mucha gente encuentra que la salsa es el baile tropical más difícil de aprender.

“Los mejores bailarines no son necesariamente latinos”, dice Miguel Méndez, instructor de baile en Dance Academy of Salsa en Wicker Park.

Estela Cohen de Lake View, estudiante en Latin Street Dancing desde el 2008, dice que la salsa fue su primer baile y le llevó un año en aprender. Fue “muy difícil…me tomó mucho tiempo pero me encanta”, explicó Estela.

Otra estudiante de salsa y otros bailes caribeños, Marina Coras, de Chicago, dice que la salsa para ella “sigue siendo la más difícil”. Ella lleva un año practicándola y cree que todavía le tomará bastante tiempo para perfeccionarla.

Instructor de salsa, Miguel Méndez, y estudiante, Elsa Artega, practican nuevos pasos. (Karen M. Herrejon/Borderzine.com)

Instructor de salsa, Miguel Méndez, y estudiante, Elsa Artega, practican nuevos pasos. (Karen M. Herrejon/Borderzine.com)

Lo que se necesita para aprender el baile más complicado, la salsa, es ánimo y querer bailar. “Deseo y obsesión”, explica el instructor Méndez. Aunque la salsa resulta más complicada, Coras se identifica con este baile, “porque requiere esfuerzo y que te concentres, que trabajes varias áreas de tu cuerpo. Requiere una disciplina, tienes que seguir el ritmo de la música”, dice Coras esbozando una sonrisa.

“La salsa originó de África, del Caribe, de Cuba, pero en realidad empezó en Nueva York en los ’70s, ’80s”, explicó Méndez. De acuerdo al Daily Herald (servicio de News Bank), “el género de salsa se originó de ritmos afrocubanos y se popularizó en las comunidades latinas en Nueva York a finales de los años 1970 y los años 1980”.

En Kazakhstán, Aigerim Abaykyzy, estudiante de salsa y bachata en la academia Latin Street Dancing localizada en el Near West Side de Chicago, dijo que hace nueve años “poca gente sabía de la salsa. Pero ahora oigo que mis amigos y familia van a los ‘antros’ y hay muchos donde tocan la salsa, y mucha gente la quiere aprender”.

Esta afirmación coincide con lo que el Daily Herald publicara: “El baile de la salsa ha transcendido culturas y fronteras, y ahora es un género de popularidad mundial”. Según Méndez, la gente quiere aprender preferentemente salsa seguida por la bachata.

Para muchos estudiantes el baile es algo muy positivo.

“Totalmente ha sido maravilloso para mi vida”, dijo Coras acerca de los bailes caribeños. Abaykyzy confesó que asistir a clases de baile le ha ayudado mucho en su vida también. “No importa si mi día fue muy estresante, vengo a bailar y me olvido de todos mis problemas, como si estuviera en otro mundo… Para mí, personalmente, el baile ha sido como una terapia cuando estuve pasando sobre momentos difíciles con mi familia”, dijo la estudiante de Kazakhstán.

Annie González, instructora de baile quien trabaja con Méndez dice que el baile “disminuye el estrés y es un ejercicio divertido”.

Una de las estudiantes de Dance Academy of Salsa lo comprueba. “En mi trabajo hay mucho estrés; el baile me ayuda a relajar, me pone de buen humor y me hace sonreír” dijo Elsa Artega, estudiante de Méndez.

“El baile es algo muy saludable”,  añadió Méndez, quien nació en Moca, Puerto Rico. Él y otros están participando en un proyecto con la Universidad de Illinois en Chicago para crear un estudio de baile para gente de mayor edad que no hace mucho ejercicio. “Estamos usando la salsa, el merengue, el cha cha chá y la bachata como una forma de terapia”. En este proyecto se está tratando de hacer que la gente se sienta mejor, “que vivan más largo y que se acostumbren a mover sus cuerpos”, explicó Méndez.

Además de que el baile es entretenido y saludable, es una manera de hacer nuevas amistades.

“El baile es una manera de conocer a gente diferente”, expresó la instructora González. Méndez afirmó que en las clases de baile “conoces a gente… y cuando vas a los night clubs ya sabes de gente allí con quien tú puedes bailar”.

A su vez la estudiante Coras afirmó: “He hecho buenos amigos… ha sido una experiencia muy bonita conocer tanta gente que viene, de todas la razas, de todos los países, de todos los niveles económicos, niveles culturales, de diferentes carreras; ha sido muy interesante”. Pero Coras no lo deja allí.

“La salsa es un excelente ejercicio que no sólo te ayuda físicamente pero te ayuda a tu espíritu, a tu persona… si alguna persona quiere encontrar un camino rápido para estar feliz definitivamente el baile es ese camino”.

Leave a Reply