La trajeron de pequeña y ahora es difícil poder estudiar

CHICAGO — Cristina no puede continuar con su educación. Sus padres decidieron emigrar ilegalmente a los Estados Unidos cuando ella solamente tenía tres años. Completar una carrera universitaria siendo indocumentada es muy difícil, ya que el costo de las universidades en los Estados Unidos es muy alto. Además, al no contar con un número de seguro social, ella no puede solicitar becas o préstamos estudiantiles. Cristina, de 21 años, nacida en Jerez, Zacatecas, (no quiso ser identificada con su apellido), asiste a una universidad pero sólo toma clases generales porque aún no está segura cuál carrera le gustaría estudiar, y admite que pagar por la universidad ha sido una barrera.“Mi papá y yo somos los que estamos pagando de nuestra bolsa”.