“Es una verdadera lástima la falta de cultura o educación por parte de la sociedad que sólo desean tener animales de compañía sólo porque de pequeños se ven tiernos”, dijo Edmundo Escobedo, un veterinario local. (Alexa Garfio Bernal/Borderzine.com)
CD. JUAREZ — Derivado de su incontrolable sobrepoblación en Ciudad Juárez, es común ver a diario sobre las calles infinidad de perros muertos por atropellamiento. Lo que no es usual es verlos morir lentamente de hambre y frío cuando éstos son apenas unos vulnerables cachorros.
“Cuando vi a ese perrito durmiendo en una bolsa de basura me dio tristeza, y no pude hacer mucho por él ya que en mi trabajo no había dónde dejarlo, ¡y pues no me iban a recibir en la oficina con el perrito!”, expresa desesperado Edmundo Dagoberto Escobedo Zubia, veterinario local, quien de alguna forma intentó ayudar a que el cachorro sobreviviera.
Al día siguiente el pequeño perro fue encontrado muerto.
Este testimonio lleva a una seria reflexión sobre el origen y solución a esta problemática que puede ser analizada desde diversos ángulos y momentos históricos.
Edmundo Dagoberto Escobedo Zubia encontró a este cachorro durmiendo en la calle.
De acuerdo a datos más recientes, se estima que en las calles de Juárez pululan alrededor de 60 mil canes en completo estado de abandono, mientras que de la vía pública son retirados cuatro mil perros sin dueño, en su mayoría sacrificados por la autoridad encargada.
Ambas cifras dan una idea de la gravedad del problema que vive esta frontera y al mismo tiempo revelan la falta de conciencia que priva entre la población para evitar el descuido y abandono que sufre esta especie animal.
Escobedo Zubia no pudo ocultar su frustración e impotencia al encontrar al cachorro muerto al día siguiente.
Ante ese panorama, autoridades locales y organizaciones de la sociedad civil desde hace poco más de una década iniciaron campañas de concientización que, según estiman, tendrán efectos visibles y resultados concretos dentro de siete u ocho años más.
¿El mejor amigo del hombre?
Cuando se refiere al perro tradicionalmente se utilizan varias etiquetas, desde el trillado cliché “el mejor amigo del hombre” hasta “el perro fiel”, debido a la lealtad de este animal domesticado que ha convivido con el hombre desde la antigüedad.
Pero esta relación dueño-mascota no ha favorecido del todo a este último.
Hoy en día la evidencia en esta ciudad son las calles inundadas de decenas de miles de perros sin hogar, con una alimentación escaza y acechados por otros animales o por el propio ser humano.
Es común ver como los perros callejeros son despreciados por los habitantes de esta frontera. A los canes sucios y enfermos se le da la vuelta y para que no causen “problemas” son ahuyentados a pedradas o se les arroja agua para asustarlos. Estos animales indefensos y necesitados de cuidados son vistos como una amenaza.
Y es precisamente ante esta situación, derivada en gran parte a la falta de educación y conocimientos acerca de los derechos y valores que estos animales tienen como seres vivos, que fue que nacieron asociaciones civiles dedicadas al rescate, rehabilitación y adopción de animales en situación de calle y maltrato.
La concientización acerca del trato a los perros comenzó a hacer eco en esta frontera.
En el 2006, alumnos de la UACJ de la carrera de Médicina Veterinaria y Zootecnia realizaron una tesis titulada Censo de población canina en Ciudad Juárez Chihuahua: evaluación de diferentes parámetros relativos a la mascota y su medio ambiente, en la que se afirma que los perros no son simples mascotas sino también seres vivos que necesitan atención y cuidados.
En esa tesis se reconoce que el perro ha ayudado al hombre en actividades de trabajo, protección y compañía; siendo esta última la relación más significativa entre ambos.
“La interacción hombre-perro se ha desgastado a causa del desinterés que el hombre ha ido demostrando, descuido que se ha hecho incuestionable al ver más y más perros abandonados a su suerte en la calle “, se advierte en el estudio.
Alerta además que este fenómeno ha ocasionado un impacto ecológico muy alarmante que ha dejado sus secuelas ambientales con el paso de los años.
Pero no nada más la sobrepoblación canina es el único factor que ha ido deteriorando las calles y la calidad del medio ambiente. Los perros que pululan y mueren diariamente en algún lugar de las calles de Ciudad Juárez así como sus heces fecales, sin hacer de lado la transmisión de la rabia a los humanos, representan en conjunto un grave riesgo sanitario y de salud.
Un análisis sobre el riesgo de rabia humana en la zona binacional de El Paso y Juárez, llevado a cabo en el año 2000, determinó los factores de riesgo y las medidas de intervención en las áreas con números alarmantes acerca de este visible problema que data de hace ya más de 13 años.
Para los años de 1999 a 2000 el número total de entrevistas realizadas en las dos vecinas ciudades arrojaron que el 55.27 por ciento de la población tiene como mascota a más de un perro. El resultado de ese análisis arrojó también que en Ciudad Juárez existe un promedio de 1.15 perros por casa.
Basándose en registros poblacionales del INEGI, el periódico Norte de Ciudad Juárez publicó a finales del 2011 que en Juárez había más perros callejeros que niños. En esa información se comparó la cifra de perros sin dueño de ese año (70 mil) con la de la población infantil desde los cero hasta los cuatro años de edad (57 mil 033).
“Si en la ciudad no se concientiza a la comunidad sobre los problemas de salud, basura y enfermedades que un perro de la calle puede generar a la comunidad, en un futuro va a existir una sobrepoblación canina mucho más grave de la que ya existe” – Juan José Martínez, director del Centro Antirrábico de Ciudad Juárez (CACJ)
Centro Antirrábico de Ciudad Juárez
El Centro Antirrábico de Ciudad Juárez (CACJ) es una institución federal que se ha tenido que sostener por su propia cuenta desde hace ya varios años debido a que el gobierno municipal no los apoya en su operación, difusión, transporte, instalaciones, según revelan fuentes hacia el interior de esa entidad.
Sus encargados no sólo han tenido que lidiar y corregir con sus propios recursos la falta de salubridad en las instalaciones y la idea del sacrificio inhumano que la gente percibe que se practica hacia el interior del centro, sino también a la alta demanda ciudadana para atender los problemas que genera la sobrepoblación canina.
Por otra parte, se ha tornado común que cuando personal de ese centro recibe el llamado de personas quejándose de la cantidad considerable de perros que hay en las calles del sector que habita, cuando el personal de CACJ se presenta a prestar el servicio, de imprevisto la gente cambia de parecer y finalmente defiende y hasta oculta a los canes en un intento por evitar su captura y eventual sacrificio.
Dentro del centro se asegura que el sacrificio de canes mediante inyecciones letales, eutanasia, es realizado de una forma ética para que aquellos animales, que no son reclamados o adoptados, no sufran.
Adicionalmente, el Centro Antirrábico ofrece a la población la alternativa de adopción de mascotas catalogadas bajo las siglas PDI (Perros con Dueño Irresponsable). De igual forma ofrece el servicio de esterilización, que ha estado difundiendo a todos los habitantes de Juárez por medio de campañas para que también los ciudadanos vayan creando conciencia sobre el problema de la sobrepoblación canina.
Para ello el centro cuenta con un doctor especializado en realizar la operación de esterilización a un precio razonable.
En Ciudad Juárez existen alrededor de 60 mil perros en abandono total, según un estudio realizado en conjunto por la Asociación Pro Defensora de Animales (APRODEA), la Universidad Autónoma de México (UNAM) y el programa Pedigree Adóptame. Una cifra calificada como alarmante si se compara ese universo con el de otras urbes del país.
“Es una verdadera lástima la falta de cultura o educación por parte de la sociedad que sólo desean tener animales de compañía sólo porque de pequeños se ven tiernos” – Edmundo Escobedo, veterinario local
Concientizar para una cultura en favor del cuidado del perro
La OPS (Organización Panamericana de Salud) ha ayudado a instruir a las instituciones que están al servicio del bienestar de los PDI, como lo es el Centro Antirrábico de Ciudad Juárez.
El plan se inició con la captura de todo can sin dueño que viviera en la calle, pero el nivel continuó siendo el mismo. Luego, se pensó que lo mejor sería esterilizar a todo perro que fuera capturado. Pero no fue sino hasta que la OPS encontró que para controlar la sobrepoblación primero había que enfocarse en educar a las población sobre los riesgos de la sobrepoblación y concientizarla acerca de su la responsabilidad que implica contar con mascotas.
De acuerdo a Juan José Martínez, director del Centro Antirrábico, la falta de una cultura para el cuidado de las mascotas siempre ha existido y que esa es la razón por la que cada año más de 4 mil perros callejeros que son capturados.
“La educación es la base de todo”, apunta el directivo quien apuesta a estas campañas de educación que se han desarrollado desde hace tres años.
Asegura que las personas ya saben a dónde acudir cuando ya no pueden mantener a su mascota, o porque ésta se encuentra muy enferma.
| “Me gustaría que la gente se hiciera consciente de que tener una mascota o animal de compañía no es un capricho o sólo una moda… ¡Es una gran responsabilidad!” Edmundo Escobedo, veterinario local |
Otra alternativa de control se da cuando estos animales son entregados voluntariamente a cualquier asociación que se encargue de ofrecerle un techo, comida y cuidados.
Leyes y derechos de las mascotas
En México existe legislación que protege los derechos de los animales domésticos y que velan porque sean tratados como un ciudadano más. Pero la realidad es la que está en las calles, advierte el director del CACJ.
Las autoridades administrativas de cada Municipio tienen la obligación de hacer valer y que se respeten cada uno de los más de 20 artículos que al respecto contiene la legislación en el Estado de Chihuahua.
“Si se les llega a multar, (los infractores) llegan aquí y empiezan a regatear como si no fuera nada”, lamenta Martínez.
En contraste, el infractor de esa legislación en los Estados Unidos puede parar en la cárcel si se comprueba que atenta contra la vida de un animal o bien ser sujeto a multas considerables por no recoger las heces de su mascota, conducirlo sin correa o transportarlo en el asiento del copiloto.
“(En México) sí hay leyes para la protección del animal, pero, si te soy sincero no recuerdo cómo se llaman… no le dan mucha importancia a eso”, señala Mario Vázquez Quiroz, estudiante de la licenciatura de Médico Veterinario Zootecnista, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
En contraste, dice, en los Estados Unidos “la gente de ese país es más consciente hasta se podría decir, civilizada”.
Las mascotas requieren atención y cuidados
Diana Hernández, junto con su familia, mantiene a cinco inquietos y juguetones perros chihuahueños.
Sus edades son de 13, 11, dos de 10 y una con edad desconocida.
“De una no sabemos qué edad tenga porque la encontramos en la callecita”, indica Hernández. Explica que todos tienen todas sus vacunas, menos la perrita “encontrada”.
“Nos recomendaron que no la vacunáramos ya que no sabíamos cuál era su historial y podía resultar contraproducente”, menciona.
Diana considera que ningún animal tiene por qué sufrir maltrato o discriminación y que éstos deben ser valorados como cualquier ser humano. “Los considero como unos buenos compañeros; me gustan mucho y son muy cariñosos”, dice.
Impacto ecológico
Cuando son abandonados, los perros buscan sobrevivir consumiendo desechos que la gente arroja en la vía pública o en los contenedores de basura.
Es así como ellos empiezan a desgarrar las bolsas de basura y a dejar en el piso los desechos de los ciudadanos, donde se acumulan y descomponen provocando la aparición de olores fétidos.
Los sitios se convierten en focos de infección y transmisión de enfermedades y el perro se convierte en un vector de males que pueden llegar a propagarse entre los demás miembros de su especie y además a las personas que las que tengan contacto.
Las heces fecales y los canes muertos en la vía pública contribuyen a incrementar este riesgo sanitario.
Prevenir la rabia
Por otra parte, Juan José Martínez, director del Centro Antirrábico de Ciudad Juárez (CACJ) comentó que el centro que dirige también participa en la educación para un mejor trato en favor a las mascotas.
Por ejemplo, dice, imparte campañas de educación en primarias, donde se les enseña de manera didáctica a los niños la responsabilidad de poseer una mascota, los derechos y deberes que se tienen que acatar cuando se tiene algún animal en casa.
El médico resalta que el propósito de toda campaña es crear una cultura y poder cosechar los frutos a futuro.
En cuestión de estadísticas anuales el Dr. Martínez comentó, que aproximadamente esterilizan a 12 mil perros por parte del Centro Antirrábico y que recogen de las calles más de cuatro mil perros sin dueño.
Para sobrevivir y por instinto, lo perros callejeros suelen ser violentos y eventualmente pueden llegar a morder a una persona en la vía pública.
Cuando esto sucede y el caso es reportado, el personal del CACJ acude al lugar para recoger al can, mientras que la persona mordida debe recibir atención médica por la lesión así como atención preventiva mediante la aplicación de una serie de vacunas para evitar la transmisión de la rabia.
Cabe destacar que las lesiones en tórax, cuellos y cabeza son peligrosas y requieren de un tratamiento especial, el cual se ofrece en el CACJ. Dicho tratamiento cuando se realiza en una clínica privada cuesta alrededor de doce mil pesos.
El procedimiento rutinario implica que el perro agresor sea llevado al centro antirrábico para conocer el estado de salud.
De acuerdo a la política del CACJ, los canes son esterilizados, vacunados, desparasitados y se les mantiene en observación. Luego de ello existen dos opciones ofrecidas a los propietarios para definir el destino final de esos canes: sacrificarlos o canalizarlo para que puedan ser adoptados.
En la primera el propietario debe pagar la cantidad de 116 pesos.
Cuando un ciudadano desea recuperar a una mascota que haya mordido a una persona, dentro de los 10 días de observación, éste tendrá que pagar la suma de 693 pesos.
En cambio, cuando el animal es recogido de la calle, pero sin haber agredido a nadie, la cuota a pagar asciende a 348 pesos. Si el propietario del can presenta el recibo de vacunación recibe un descuento y solamente pagar 232 pesos.
Impacto ninacional
La ausencia de una cultura para el cuidado de las mascotas y el aumento de la población canina en Ciudad Juárez contrasta con el estricto control de las mascotas que se lleva a cabo en la vecina ciudad norteamericana, El Paso, Texas, en donde se aplican severas multas a los propietarios de mascotas que infrinjan los reglamentos y leyes que hay sobre esa materia.
De acuerdo al profesionista juarense, Francisco Chávez, las leyes en Ciudad Juárez no sirven para atender de raíz la problemática de los perros callejeros porque hace falta la parte de concientizar a la población para que respete a los animales.
Considera que las personas sólo actúan ante el temor de ser acreedores a una multa que afecte sus bolsillos y no por convicción.
Instituciones públicas para la protección de animales
El estudio de la Asociación Pro Defensora de Animales (APRODEA), UNAM y el Programa Pedigree Adóptame, identificó 60 mil perros en abandono total.
Una de las instituciones públicas que están a disposición de los ciudadanos es la Asociación Pro Defensora de Animales (APRODEA), la cual permanentemente ofrece campañas de esterilización de mascotas bajo tarifas económicas en comparación a las que ofrecen las veterinarias locales.
La directora de APRODEA, Alma Morfin, comenta que la campaña de educación – denominada PROEDUCA – promueve el buen cuidado de las mascotas, a través de pláticas que imparten en empresas, maquiladoras y comunidades.
Destaca que cualquier ciudadano que tenga el deseo de ayudar a las mascotas, puede formar parte del grupo de voluntarios de APRODEA que son canalizados a distintas áreas en las que se trabaja de manera conjunta a fin de lograr un mejor ambiente y vida para los animales.
Morfin explica que el principal objetivo de la asociación es proteger a las mascotas, erradicar el maltrato y la sobrepoblación canina que se presenta en la ciudad.
APRODEA también pone en adopción a perros que han sido abandonados, lo cual puede ser una opción factible para las personas que desean adquirir una mascota.
Un mejor ambiente para las mascotas
Especialistas y organizaciones consideran que es necesario crear una cultura de buen trato a las mascotas a las nuevas generaciones para arraigar y fomentar en ellos los cuidados que debe de tener un animal.
Coinciden en que esto no pueden cambiar de la noche a la mañana y que el fruto de la educación que ahora se está dando se verá reflejada dentro de siete u ocho años.
También labor y responsabilidad de cada uno de los ciudadanos transmitir esa cultura de cuidado y respeto a los animales, que son seres vivos y compañeros del humano.
