Nota del editor – En el 2011, un grupo de narcotraficantes en el estado de Chihuahua comenzó a extorsionar a Carlos Gutiérrez por la cantidad mensual de 10 mil dólares. Al verse incapaz de cumplir, Gutiérrez fue atacado. El 30 de septiembre del mismo año, hombres armados le laceraron ambas piernas dejándolo por muerto. Gutiérrez junto con otros individuos que, al igual que él buscan refugio, forman parte del grupo “Mexicanos en Exilio” han organizado un recorrido en bicicleta desde El Paso hasta Austin en contra de la violencia y la corrupción en México con el propósito no solo de educar al pueblo norteamericano, si no también de educar a los líderes políticos.
Carlos Gutierrez dando declaraciones antes de la partida oficial. (Alejandra Spector/Borderzine.com)
Hoy madrugamos y nadie había descansado mucho la noche anterior, aunque sabíamos que iba ser un día muy largo, una combinación de nervios y preparaciones del ultimo momento.
Llegamos a Lincoln Park en El Paso, Texas temblando en el aire árido y frío de otoño que sopla por el desierto chihuahuense. Univisión Miami ya había llegado, arreglando bicis, preparando sus cámaras y micrófonos, una reportera pintaba su cara en preparación de la historia que iba salir.
Solo unas semanas antes Carlos Gutierrez preparaba burritos en un restaurante mexicano y hoy sus nuevos admiradores y los medios lo rodeaban.
La mirada de los medios es extraña, irreal, las cameras graban, ponen micrófonos en tu cara, y todos se emocionan a través de esa realidad construida, y es emocionante no por la posibilidad de fama, sino por la noción que por fin el público se da cuenta del trabajo que hemos hecho desde el 2009 y que tal vez algo positivo saldrá de las tragedias que hemos vivido.
Criminales le cortaron los pies a Gutierrez después de rehusarse a continuar pagando cupos al crimen organizado. (Alejandra Spector/Borderzine.com)
Por eso nos levantamos cada día, porque no dejaremos el asunto hasta que haya justicia. Carlos nunca recuperará sus piernas y los miembros de Mexicanos en Exilio jamás abrazaran sus familiares asesinados, pero en la lucha hay esperanza. El recorrido de Carlos es una metáfora ambulante de cada historia que sale de Mexicanos en Exilio –son viajes largos, cansados e inspiradores para la justicia. Hace dos años Carlos era un hombre quebrado pero el apoyo que vino de nuestra comunidad le dio una segunda oportunidad y Carlos tomó esa oportunidad para ser líder y ayudar a la gente.
Como habíamos anticipado el día fue muy largo, llegamos a Ft. Hancock con caras quemadas por el sol y cuerpos adoloridos pero todos llevábamos sonrisas. Nos llena de emoción poder vivir esta experiencia con ustedes, gracias por el amor y apoyo que han mandado desde todas partes de México y EU.
Otros miembros del equipo de Pedaleando por justicia (Pedaling for Justice) se preparan para la salida. (Alejandra Spector/Borderzine.com)
Cómo exiliados en el proceso del asilo político a veces se siente como si dos países nos han rechazado y olvidado pero sus mensajes de cariño nos alimentan. Por favor no paren de compartir sus historias con nosotros, sabemos que no somos los únicos que hemos sufrido violencia bajo el crimen autorizado.
Esperamos crear un movimiento y si nosotros lo podemos hacer sin recursos, dinero y en el caso de Carlos, piernas, todos lo pueden hacer. Los invitamos a unirse a nuestro recorrido.
