Caballos de la frontera

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El caballo es considerado símbolo de orgullo y cultura. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

El caballo es considerado símbolo de orgullo y cultura. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

EL PASO – En las alturas del desierto de El Paso una figura que decora al occidente de Texas es el caballo. Alguna vez usado como método de transporte por los colonos, ha evolucionado para simbolizar cosas diferentes pero importantes en nuestra época. Para muchos permanece en estas tierras como símbolo de orgullo y cultura. El caballo ha influido hasta el cantar popular a través de canciones y rancheras como las de Vicente Fernandez.

Esta es el mismo tipo de influencia que los caballos tienen en el oficio de muchos residentes de la ciudad bicultural de El Paso, Texas. Ellos han preservado esta forma de vida y se las han heredado a sus hijos. Dos actividades comunes que involucran caballos son La Charreada y Las Mechadas de Pareja. Estas actividades tienen raíces mexicanas que han cruzado la frontera y se han extendido en suelo americano.

El caballo es considerado símbolo de orgullo y cultura. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

El caballo es considerado símbolo de orgullo y cultura en la frontera. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

Personalmente, yo viví en la ciudad de Clint, Texas, los primeros 18 años de mi vida. Mientras estuve allí, mi padre decidió hacerse de varios caballos lo que lo llevó eventualmente a dedicarse a la reproducción y las carreras de caballos. Era su afición y la mayor parte del tiempo yo era su sombra, siguiéndolo a dónde fuera que tuviera que ver con caballos. Él tenía caballos cuartos de milla y purasangres que corrían en diferentes circuitos como Sunland Park, Hobbs, Albuquerque y Ruidoso en Nuevo México. También viajaba a diferentes establos para reproducción de caballos como Double L en Belen, NM. Pero el establo que más recuerdo es el de Vessels Stallion Farm en Bonsall, CA, cerca de Oceanside. Nos detuvimos allí a visitar a uno de los caballos de cuarto de milla más admirados, First Down Dash. Este semental acumuló un total de 75,655,404 de dólares en ganancias y es el padrón de 11 millonarios, es decir, que este caballo tuvo 11 crías que tuvieron millones en ganancias. Era una vista magnífica. Tenía un cuerpo robusto y ancho, como si fuera un peso pesado mundial de los caballos de cuarto de milla pero fue muy amistoso con nosotros.

En Sunland Park, NM, es común ver a aficionados asistir a los entrenamientos de los caballos cuarto de milla. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

En Sunland Park, NM, es común ver a aficionados asistir a los entrenamientos de los caballos cuarto de milla. (Kristopher Rivera/Borderzine.com)

En casa siempre estuve rodeado de caballos y eso me influenció de alguna manera. Se requieren agallas, disciplina y dedicación para este tipo de afición. Realmente es como tener a un gran amigo. Sin el propietario, el caballo no sería capaz de tener una vida que involucre muchas actividades. Me dirijo al caballo como si éste pudiera hablarme y contarme cuánto disfruta compitiendo. La verdad es que en la pista de carreras o corriendo a campo abierto con otros caballos, estos animales tienen una naturaleza muy competitiva que corre por sus venas. La presencia y el impulso del dueño es también un factor determinante para que el caballo se luzca compitiendo en carreras o cualquier otro evento.

Actividades como esta ayudan a difundir el orgullo. Los caballos bien cuidados tienden a desarrollar una personalidad presuntuosa. Les gusta hacer saber a los extraños quién es el jefe, caminando con sus cabezas bien en alto y portándose mal aquí y allá. Los dueños, los entrenadores y los jockeys ven sus egos estimulados con cada triunfo.

Algunas cosas que recuerdo más son el levantarme muy temprano por la mañana, un poco antes de que saliera el sol. Tenía una lista pequeña de tareas que incluía limpiar los establos y alimentar a los caballos. También recuerdo que iba al rancho Sundowner apenas salía del trabajo para hacer lo mismo con los caballos que mi padre tenía allí. Al final del día, me apoyaba en una cerca oxidada pero firme y miraba la puesta del sol al otro lado de la ciudad. Este negocio disparatado tiene sus momentos de calma armonía que nos alivia de las tensiones creadas por las inesperadas sorpresas de la vida.

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