Documental vuelve a encender debate sobre la muerte de Rubén Salazar
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By Kay Bárbaro
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WASHINGTON — A pesar de la convicción declarada del productor de Hollywood, Phillip Rodríguez, con respecto a que el homicidio de Rubén Salazar, director de noticias de KMEX TV (Los Ángeles), cometido hace 44 años, fue un accidente, dos públicos independientes —uno en Washington, D.C., y otro en Long Beach, California— que vieron el preestreno del documental de 54 minutos, no concuerdan con él. Algunos dijeron, además, que aunque trató de hacer un caldo de cultivo para exponer un mal, solamente logró un refrito para la televisión. El programa, Rubén Salazar: Man in the Middle, saldrá a nivel nacional el 29 de abril por la red pública de televisión, PBS. Respondiendo a la invitación de PBS, 125 personas valientes —incluyendo las del equipo del Hispanic Link, el reportero Aaron Montes y el editor Charlie Ericksen, acompañados por Peter Copeland, quien formó parte de la fundación de periodismo de Scripps-Howard—, se aventuraron la noche del 27 de febrero, con temperaturas bajo cero, a ver el documental en el auditorio del Museo de Arte Americano, del Instituto Smithsoniano, en el noroeste de Washington, D.C.
En la otra costa, con temperaturas más cálidas, el profesor y activista Armando Vásquez Ramos invitó a un grupo de 350 jóvenes universitarios al teatro de la California State University, Long Beach, el 10 de marzo, y poco después 100 invitados asistieron a la recepción y discusión que siguió. Al productor del documental, Rodríguez, se le unió Phil Móntez, gran amigo de Salazar, jubilado recientemente de su cargo de director regional de la costa oeste para la U.S. Commission on Civil Rights.