El temor de ser contado

Los inmigrantes discrepan acerca de dar sus datos
CHICAGO — José Adrián, un inmigrante indocumentado de Zacatecas, dijo que a pesar de no tener papeles, participó en el censo que cuenta la población de Estados Unidos cada 10 años. José Adrián trabaja para una compañía de seguros médicos, y ha vivido en Estados Unidos por 17 años. “Se usa (el censo) para asignar fondos, y creo que es un beneficio para mi vecindad, para mi ciudad, y donde vivo”, explicó el zacatecano. Dijo que intenta criar a sus niños aquí en Chicago, por lo que quiere que su comunidad reciba la mayor cantidad de recursos posibles. Según información federal sobre el censo, los datos que se obtienen sirven al gobierno para decidir dónde se repartirán unos 400 mil millones de dólares cada año en servicios sociales como hospitales y escuelas.