La captura de El Chapo suscita ola de escepticismo

CIUDAD JUAREZ — La captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán el 22 de febrero en Mazatlán, Sinaloa suscitó diferentes opiniones en Ciudad Juárez, una comunidad que vivió en los últimos años la más cruenta guerra de su historia por ser un punto estratégico para la exportación de narcóticos a los Estados Unidos. Para la población fronteriza que vivió prácticamente a fuego cruzado, el nombre del “Chapo” Guzmán ha sido sinónimo de muerte y destrucción. Su detención produjo especulación por las posibles razones y consecuencias de su captura. “Se pensó que el narcotráfico controlaba al gobierno”, dijo el sacerdote católico Freud Cuéllar, “pero su detención nos dice que el gobierno ya no lo necesitaba”. Además, Cuéllar considera vergonzoso que durante 13 años nunca pudo ser localizado un hombre que fue catalogado por la revista Forbes como uno de los más ricos y poderosos del mundo.

El abogado Carlos Spector (derecha) junto a Carlos Gutiérrez quien liderará un grupo de 50 ciclistas que llevarán hasta Austin el mensaje de Mexicanos en Exilio. (Luis Hernández/Borderzine.com)

‘Mexicanos en Exilio’ – 700 millas de testimonio

EL PASO – Con un negocio concesionario, el cual preveía eventos deportivos en el estado de Chihuahua, Carlos Gutiérrez estaba viviendo un periodo de prosperidad económica. Pero dicha fortuna atrajo la atención indeseada de delincuentes. Y en el 2011, un grupo de narcotraficantes comenzó a extorsionarlo por la cantidad mensual de 10 mil dólares. “Te ven que estas siendo próspero en tu negocio eres blanco de una extorsión,” dijo Gutiérrez, “por mucho o poco que ganes, ya eres blanco en México.”

Al no contar con el apoyo de las autoridades locales, se vio obligado a tratar de pagar la cuota, pero después de unos meses se vio incapaz de hacerlo. El 30 de Septiembre del mismo año, Gutiérrez fue atacado por hombres armados, los cuales laceraron ambas piernas dejándolo por muerto.

Antígona González. Sara Uribe. México: Surplus ediciones, 2012.

12. Antígona González de Sara Uribe

50 LIBROS/ 50 BOOKS: Mujeres y sus historias. 
“Aquí todos somos limbo.” Sara Uribe
EL PASO – En un país donde la violencia se vuelve el sistema operativo, en un país donde amanecen cadáveres de civiles en las primeras planas de los periódicos, en un país que es más estado de sitio que otra cosa no es de asombrarse que los autores vuelvan los ojos a la tragedia griega o hacia autores que también lo han hecho. Este es el caso de Sara Uribe quien toma en sus manos a la figura de Antígona y la coloca en un tablero actual para hablar de una tragedia real; Antígona González nos muestra la historia de un hombre que un día subió a un camión y simplemente ya no volvió a casa, un hombre que se volvió cuerpo sin vida, un hombre que se volvió desaparecido y que es buscado por su hermana: “Me llamo Antígona González y busco entre los muertos el cadáver de mi hermano”. (13). La autora crea una obra de referentes perfectamente reconocibles en nuestra sociedad: Antígona y Polínices son respectivamente Sara y Tadeo, ella la hermana que busca, él el hermano que ha sido asesinado.

Portada del 21/08/11 de El Siglo de Torreón.

La Narco-Guerra se intensifica y asesina al periodismo

Por Ana Arana y Daniela Guazo

El reloj marcaba 38 minutos del primer tiempo, del partido Santos contra Monarcas, en el estadio Territorio Santos Modelo, a 442 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, cuando los jugadores dejaron de perseguir el balón y corrieron hacia los vestidores. Había una balacera. El sonido de las balas interrumpió a los cronistas. Millones de espectadores mexicanos frente a la televisión observaron cómo se desarrollaba un enfrentamiento entre uno de los carteles más sanguinarios de México y la policía municipal de la ciudad industrial de Torreón, Coahuila. La cámara mostró a niños, ancianos, mujeres y hombres aterrorizados, escondidos debajo de los asientos.

Ausencia innombrable

CIUDAD DE MEXICO ­– Que a Uno se le desaparezca un pariente en México ya no es cosa nueva. A diario lo leemos en los periódicos, en el Internet, lo oímos en el radio, lo vemos en la televisión. Su ausencia se vuelve un número más. Nuestra familia pierde su nombre y apellido cuando alcanza el “honor” de ser un titular, una madre, una hermana, una hija es “cuerpo de mujer encontrado sin vida en” un hermano, un padre, un hijo  se vuelve “hombre sin cabeza aparece en”. El anonimato más cruel.