La narcoguerrra sigue matando periodistas y la libertad de prensa mexicana

EL PASO, Texas — Siempre disfrutó el olor de los burritos. Los prefiere de nopales con huevo, de carne deshebrada, de chile rojo y verde. Jamás imaginó que tendría que dejar el periodismo para confeccionar platillos mexicanos. “Después de casi 30 años como reportero nunca pensé que los burritos salvarían mí vida”, dijo. Y agregó: “Aquí me vez, vendiéndolos entre mis amigos y viejos colegas”.