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El bienestar de sus niños es la razón de ser de la madre indocumentada

EL PASO – Cerca de dos tercios de los 10.2 millones de inmigrantes sin documentación han residido en Estados Unidos durante al menos 10 años y casi la mitad de ellos son padres de niños pequeños, según el informe dado por el centro de estudios Pew Hispanic Center. “No venimos a robar, ni a ser  flojos, venimos a prosperar”, afirma Verónica quien terminó una carrera profesional en economía en Ciudad Juárez y quien volvió a empezar desde abajo en Estados Unidos como migrante indocumentada en busca del bienestar de sus hijos. Miles de personas, como Verónica, tienen que cruzar la frontera en busca de una vida mejor para tratar de salir adelante y han permanecido sin documentos durante años. El análisis del Pew Hispanic Center, basado en la información de marzo del 2010 por la Oficina del Censo, encontró que 35% de adultos inmigrantes sin documentos han residido en Estados Unidos por 15 años o más; el 28% de 10 a 14 años; el 22% de cinco a nueve años; y el 15% por cinco años o menos. El 49% de los 5 millones de adultos inmigrantes sin documentos viven en familias con niños menores –aproximadamente 1 millón de inmigrantes son niños.

Joe Arpaio persigue su propio pasado

EL PASO, Texas — El Sheriff del Condado de Maricopa, Joe Arpaio, aún pretende llenar su cárcel para inmigrantes indocumentados. Al parecer, la tan añorada meta no la pudo cumplir antes del 29 de julio cuando entró en vigor la ley SB 1070. Y es que la juez federal Susan Bolton, se le adelantó y firmó en Phoenix una suspensión provisional de las porciones más racistas de esa carta antiinmigrante. Con anterioridad Arpaio abrió la Sección “1070” en la “Cárcel de Carpas” y dijo a la agencia EFE que “los ciudadanos de Arizona tienen la esperanza de que la SB1070 resulte en el arresto de un amplio número de inmigrantes indocumentados.” Sobre este “ilustre” y contradictorio personaje, se centran las miradas de millones de personas, casi en la misma medida que la cacareada “ley”; no solo en aquel estado, sino también a nivel de país y en el globo terráqueo.

El temor de ser contado

Los inmigrantes discrepan acerca de dar sus datos
CHICAGO — José Adrián, un inmigrante indocumentado de Zacatecas, dijo que a pesar de no tener papeles, participó en el censo que cuenta la población de Estados Unidos cada 10 años. José Adrián trabaja para una compañía de seguros médicos, y ha vivido en Estados Unidos por 17 años. “Se usa (el censo) para asignar fondos, y creo que es un beneficio para mi vecindad, para mi ciudad, y donde vivo”, explicó el zacatecano. Dijo que intenta criar a sus niños aquí en Chicago, por lo que quiere que su comunidad reciba la mayor cantidad de recursos posibles. Según información federal sobre el censo, los datos que se obtienen sirven al gobierno para decidir dónde se repartirán unos 400 mil millones de dólares cada año en servicios sociales como hospitales y escuelas.