Buscando asilo político en E.U., se pasan tres meses encarceladas

El PASO — Cuando Sylvia Salcedo de Arvilla sintió que su vida y la de su familia estaban en peligro, pidió asilo político en el cruce internacional sin pensarlo dos veces. Ella había oído de varias personas que habían huido de México cruzando el puente y decidió seguir en sus pasos. Pero no esperaba que la trataran como un criminal. “Nunca nos imaginamos que el proceso podía ser largo yo pensé que ese mismo día nos dejarían estar con el resto de la familia, pero no; esto duró tres meses”, dijo Salcedo de Arvilla. Salcedo de Arvilla y su familia estaban bien establecidos en Ciudad Juárez ya que eran dueños de un par de tortillerías.

Negocio cerrado en la colonia Melchor Ocampo en Ciudad Juárez. (Cortesía de El Diario de Juárez)

Desplazarse o morir: Empresarios mexicanos migran por violencia e inseguridad

CIUDAD DE MÉXICO — Edgar N. era un exitoso hombre de negocios del estado de Michoacán. Habiendo vivido en la entidad buena parte de su vida adulta, Edgar disfrutaba de la tranquilidad y ganancias que le generaba su empresa; al menos hasta hace 5 años, cuando se vio obligado por el crimen organizado a mudarse hacia el estado de Querétaro. Luego de ser víctima de extorsión por parte del narcotráfico, su negocio de exportación fue desmantelado; él, su esposa y su hijo, tuvieron que rehacer su vida entera en otra parte. “El negocio iba  bien,  facturaba 500 mil pesos mensuales; yo era de los competidores más fuertes en mi rubro en la región”, comenta el empresario. Michoacán nunca estuvo libre del crimen organizado, diferentes bandas criminales operaron el negocio de narcotráfico en el territorio, pero los traficantes de antes operaban como negociantes, explica Edgar.