La muerte de la noticia: Muchas crónicas quedan sin publicar debido a los asesinatos de periodistas latinoamericanos

Análisis de Tyler Bridges

Read this story in English

Dos vehículos utilitarios interceptaron el automóvil de Valentín Valdés Espinosa en el centro de Saltillo, México. Unos matones armados obligaron al reportero de asignaciones generales de 29 años de edad a entrar en uno de los autos. Sucedió poco antes de la medianoche del 7 de enero de 2010. En los días precedentes, Valdés Espinosa había informado agresivamente sobre el arresto de varios narcotraficantes en esa ciudad norteña de México para su periódico, El Zócalo de Saltillo, y había cometido el pecado cardinal de identificarlos por nombre. En otro artículo, Valdés Espinosa había identificado a un agente policial que fue arrestado por estar en la nómina de los narcotraficantes.

Killing the news: Stories go untold as Latin American journalists die

Analysis by Tyler Bridges

Lea esta historia en español

Two SUVs intercepted Valentín Valdés Espinosa’s car in downtown Saltillo, Mexico. Gun-wielding thugs forced the 29-year-old general assignment reporter into a vehicle. It was shortly before midnight on Jan. 7, 2010. In the preceding days, Valdés Espinosa had aggressively reported the arrest of several drug traffickers in the northern Mexico city — and had committed the cardinal sin of identifying them by name — for his newspaper, the Zócalo de Saltillo.