Alejandro Hernández Pacheco es el segundo periodista en recibir asilo político en los Estados Unidos. (Luis Hernandez/Borderzine.com)

Conseguir asilo político en EU es difícil para periodistas mexicanos amenazados

EL PASO – El incremento de amenazas y de violencia en contra de periodistas mexicanos, así como la falta de apoyo por parte del gobierno mexicano y de las propias empresas que los emplean, han llevado a varios reporteros a buscar apoyo internacional. Alejandro Hernández Pacheco es el segundo periodista mexicano en recibir asilo político por parte de los Estados Unidos. El primer periodista en recibir asilo por amenazas fue Jorge Luis Aguirre, editor del sitio electrónico noticioso “La Polaka”, en el 2010. El caso de Hernández Pacheco fue atendido por el abogado paseño, Carlos Spector, que se especializa en casos migratorios. Él afirma que las decisiones que definen el estado migratorio de los solicitantes de asilo político generalmente suelen ser rápidas, en el caso de Hernández Pacheco esto no fue así.

(Raymundo Aguirre/Borderzine.com)

Mexicans seeking asylum: A facet of U.S.-Mexican political entanglements

EL PASO — A young policewoman feels trapped living in abysmal despair after fleeing a Mexican town near the border. She attempted to uphold the law in a society fed by narco-violence, but faced insurmountable opposition. Now, her only escape hinges on the uncertainty of the U.S. legal system. “You have to run away like a rat because you don’t know who to be careful from,” she said in resigned desperation. “You feel like everyone wants to kill you.”

This woman, who refused to provide her name because her life is in danger, has seen the worst of her society from the known criminals and those who are supposed to uphold justice.

Premiados periodistas de Juárez — escriben sobre la violencia pese a los riesgos

EL PASO, Texas — Sandra Rodríguez reportera de investigación de El Diario de Juárez describe su profesión con la sabiduría que le otorgan los 20 años de esfuerzo y dedicación. “Un periodista es un profesional de la información cuya responsabilidad es reflejar con técnicas específicas los hechos que ocurren en cada comunidad, tratando siempre de acercarse lo más posible a lo que se puede considerar como la verdad de lo sucedido”. A través de su carrera, Rodríguez ha sido testigo de cómo el crimen organizado acapara la nota del día. Simplemente en el año 2010 Ciudad Juárez, Chihuahua fue invadido con más de tres mil muertes, donde reporteros formaron parte de esa cifra. Día a día se ve en la redacción de los reporteros cómo la sangre envuelve los casquillos percutidos del victimario.

Periodistas mexicanos piden asilo político en Estados Unidos

EL PASO, Texas — Tres periodistas mexicanos, que esperan recibir asilo político en los Estados Unidos, expusieron los peligros y amenazas sufridas durante el ejercicio de la profesión en su país en una rueda de prensa en esta ciudad el 21 de septiembre. De igual forma condenaron la muerte de alrededor de 68 de sus colegas desde el año 2000 y urgieron al presidente Felipe Calderón Hinojosa para que dimitiera pues su gobierno no garantiza la seguridad de los comunicólogos, ni de los mexicanos. Durante la conferencia, en la que participaron diversos medios internacionales, los expatriados patentizaron la confianza de que el mandatario, Barack Obama, les conceda estatus legal, después de que esta semana en Washington se aprobara el asilo solicitado por el reportero chihuahuense, Jorge Luis Aguirre. “Felipe Calderón es el principal responsable de los actos criminales que ocurren en México; es, sin lugar a dudas, un genocida”, dijo, el ex-reportero de El Diario del Noreste, en Ascensión, Chihuahua, Emilio Gutiérrez Soto. Y agregó: “Debe ser llevado ante los juzgados internacionales para que responda por los crímenes constantes que se dan a diario en mi patria en donde no existe una sola familia que no haya sido tocada”.

Los sicarios toman la palabra en México

EL PASO, Texas — Emilio Gutiérrez quiere tener voz, sin embargo, sufre una afonía inusual. Un padecimiento que ni médicos, ni sociólogos, ni siquiatras pueden resolver. Y es que desde hace un tiempo para acá intentaron cortar sus cuerdas vocales (su libertad de expresión). Aunque en honor a la verdad, tuvo mejor suerte que muchos de sus colegas. A ellos, cerca de 30, no solo les truncaron las palabras, también los borraron de sobre la faz de la tierra.

La narcoguerrra sigue matando periodistas y la libertad de prensa mexicana

EL PASO, Texas — Siempre disfrutó el olor de los burritos. Los prefiere de nopales con huevo, de carne deshebrada, de chile rojo y verde. Jamás imaginó que tendría que dejar el periodismo para confeccionar platillos mexicanos. “Después de casi 30 años como reportero nunca pensé que los burritos salvarían mí vida”, dijo. Y agregó: “Aquí me vez, vendiéndolos entre mis amigos y viejos colegas”.