Los sicarios toman la palabra en México

EL PASO, Texas — Emilio Gutiérrez quiere tener voz, sin embargo, sufre una afonía inusual. Un padecimiento que ni médicos, ni sociólogos, ni siquiatras pueden resolver. Y es que desde hace un tiempo para acá intentaron cortar sus cuerdas vocales (su libertad de expresión). Aunque en honor a la verdad, tuvo mejor suerte que muchos de sus colegas. A ellos, cerca de 30, no solo les truncaron las palabras, también los borraron de sobre la faz de la tierra.