Los Bravos de Ciudad Juárez llegaron para quedarse

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Foto cortesia de Luis Quintero

Que tardes aquellas cuando el ‘Benito’ se llenaba con los colores blanco y rojo, y al sonar de los tambores ‘El Kartel’ entonaba sus cantos.

Esos goles de los jugadores consentidos, Sebastián Maz, ‘El Coco’ Gimenez, Edwin Santibáñez, y Juan Pablo Rodríguez. Y esas atajadas de ‘San Cirilo’. Que recuerdos!

Y esa tarde cuando se le ganó a las Chivas 3 a 1, ese resultado dejaba a los dos más grandes, Guadalajara y América fuera de la liguilla. Que grandes eran esos Indios, nuestros Indios. En ese atardecer juarense parecía que el estadio se venía abajo con toda la afición cantando y alentando al equipo fronterizo.

Desafortunadamente, el equipo desapareció debido a problemas económicos de los cuales no se pudo recuperar. Sin embargo, es bonito recordar esos tiempos. Los Indios se quedaron en el corazón de los aficionados.

Después de el paso fugaz pero a la vez exitoso del Club de Futbol Indios de Ciudad Juárez, la afición juarense sentía que la ciudad fronteriza merecía otra oportunidad de formar parte en el profesionalismo del futbol en Mexico.

Todo comenzó en 2014, con el sueño de que Ciudad Juárez fuera nuevamente sede de un equipo en la liga de Ascenso; este sueño se convirtió en una realidad cuando hace seis meses, el pasado 29 de mayo de 2015, se fundaba el Fútbol Club Juarez, mejor conocido como Los Bravos de Ciudad Juárez.

El fútbol profesional ha regresado a Ciudad Juárez, y esta vez no tiene ganas de marcharse. En su primera temporada, Los Bravos han logrado ganarse el cariño del público fronterizo mostrando buen fútbol y cumpliendo objetivos. Con ellos, dos conocidos de la afición juarense, el inolvidable Sebastián Maz, y el profe Sergio Orduña, quien ya dirigió a Cobras e Indios en Ciudad Juárez.

Después de una gran lucha por Alejandra de la Vega, y el grupo MountainStar, Ciudad Juárez cuenta nuevamente con un equipo de fútbol. Y que “bravos” resultaron los Bravos del FC Juarez.

Bravos como la gente de Juarez, gente que no se rinde, gente que lucha, gente que siempre sale adelante, gente ‘indomable’, justo como el escudo del equipo, que representa a el Monumento de “Los Indomables”.

En esta su primera temporada, los Bravos han puesto a Ciudad Juárez de nueva cuenta en el mapa nacional, lugar que nunca se debió haber perdido porque Juárez es una ciudad de primera. En su primera campaña en la división de ascenso, los Bravos tuvieron unas estadísticas envidiables.

De 15 partidos en la fase regular, el FC Juárez ganó 8, empató 5, y solamente perdió dos, terminando el torneo en la segunda posición con 29 puntos, sólo detrás de Lobos BUAP. La delantera fronteriza anotó 24 goles, y la defensa fue una de las menos goleadas con 14 goles en contra. El goleador del equipo fue el Brasileño Leandro Carrijo Silva, que con 10 tantos se ocupó en el segundo lugar en la tabla de goleo. El equipo pasó a la liguilla merecidamente.

Después de reñidos partidos, Juárez eliminó a Tapachula en los cuartos de final de la liguilla. En las semifinales, pasó por encima de Zacatecas para acomodarse en la gran final contra Atlante, un equipo que busca regresar a la máxima categoría del fútbol mexicano.

El juego de la ida se jugará en Cancún, Quintana Roo, el miércoles 2 de diciembre. La vuelta se jugará nada más y nada menos que en el tan querido Olímpico Benito Juárez, el sábado 5 de diciembre.

Un campeonato como regalo de navidad adelantado le caeria de maravilla a Ciudad Juárez. Una ciudad que ha pasado por muchas cosas, la mayoría de ellas malas, pero Juárez merece ser mencionado por las cosas buenas que tiene, como el gran equipo de fútbol y su gran afición.

Hay que salir a alentar, a apoyar, a cantar, a gritar los goles de este equipo que le ha devuelto el color y la alegría a Ciudad Juárez. Que las porras se escuchen por toda la franja fronteriza. Que se vean esos vivos colores del uniforme. Tal vez podría darles razones por las cuales apoyar a los Bravos, pero mejor razón que la pasión que despierta el equipo no puede haber.

Juárez es sinónimo de pasión, de lucha, de fuerza, de Bravos, algo que el equipo representa muy bien. Mejor nombre no se pudo haber elegido; a Ciudad Juárez el nombre de Bravos le queda como anillo al dedo.

 

 

 

 

 

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