21. La ridícula idea de no volver a verte, Rosa Montero

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50 LIBROS/ 50 BOOKS: Mujeres y sus historias

“Esto es lo primero que te golpea en un duelo:
la incapacidad de pensarlo y de admitirlo”.

Rosa Montero

EL PASO — Mi hermano murió en octubre del año pasado. Esta se siente como la primera vez que lo dije en voz alta, lo dije en un tono formal, como si mi cabeza y mi alma entera hubieran procesado ya un hecho así. Lo cierto es que no, lo cierto es que aún ahora cuando hablo de ello me obligo a hacerlo con naturalidad, me resisto a que mi voz se rompa, a que se denote qué siento verdaderamente. Fingir que no duele. Esta es una de esas cosas raras que la muerte, la muerte de un ser querido nos hace pensar. ¿Por qué a veces nos hacemos los valientes cuando en realidad nos sentimos como un niño perdido en la inmensidad de un supermercado?

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero. Seix Barral, España: 2013.

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero. Seix Barral, España: 2013.

Si he podido escribir el párrafo anterior es porque he leído La ridícula idea de no volver a verte de Rosa Montero un libro extraño, bello, detonador. Un libro que solo alguien como Montero podría escribir. Porque Rosa Montero no es sólo la autora de una infinidad de novelas sino que además se ha dado, y nos ha dado, bellos paseos por el ensayo autobiográfico, dejando entrever sus pasiones, sus temores, sus descubrimientos como escritora. La ridícula idea de no volver a verte es una biografía y una autobiografía y es una novela y es un ensayo sobre eso: pasión, temor, descubrimiento.

Escrito tras la muerte de su esposo Rosa Montero visita el diario —y por tanto la vida— de una de las figuras más importantes en el mundo de la ciencia: Marie Curie. La primer mujer nominada al nobel y la única en ser galardonada con dos premios nobel, tuvo una extraordinaria trayectoria personal y profesional. Marie tuvo que trabajar de institutriz para poder pagarse sus estudios, tuvo que dejar su país para poder realizar sus estudios —en Polonia era impensable que una mujer hiciera estudios universitarios— y jugarse el todo por el todo con su esposo, el también científico Pierre Curie, para llevar a cabo sus investigaciones. Montero cubre todo ello, sí, pero especialmente se inclina al duelo de Marie. Tras la precipitada muerte de Pierre, Marie comienza a escribir un diario que más que nada pareciera escrito a su esposo y que revela su vida después de la muerte.

Rosa Montero, como Marie, escribe y revela su vida después de la muerte. Este libro equivale al diario que Marie escribió, con la diferencia de que Rosa escribe para ti, lector, comparte contigo lo que significó saber que Pablo, su esposo, sufría de cáncer y que había que hacerse a la idea de lo inevitable. “Con una muerte así, como la de Pierre; con un diagnóstico así, como el de Pablo, el mundo se derrumba. Y, desde las ruinas, tú te obsesionas en darle vueltas y vueltas al instante anterior al terremoto. ¡Si lo hubiera sabido!, te dices. Pero no, no sabías”. En estas páginas tú lector visitas el espacio íntimo de Rosa y Marie, la una no tiene nada qué ver con la otra, no son de la misma época ni compartieron una profesión y, sin embargo, tienen tanto que ver la una con la otra, tienen tanto que ver con uno mismo.

“Para vivir tenemos que narrarnos” dice Rosa Montero. Es esa probablemente la tesis que mueve a La ridícula idea de no volver a verte, es esa la tesis que me mueve ahora a escribir que mi hermano ha muerto. De pronto se me ocurre que sí, que es ridícula la idea de creer que uno no vuelve a ver a quien se ha ido, porque uno puede, sí que puede volver a verlo: en fotografías, en memorias, en lo escrito. Veo a mi hermano mientras escribo esto como supongo Rosa veía a Pablo, y Marie a Pierre. Como una pequeña caja de recuerdos esta obra tiene notas, fotografías, documentos varios que nos obligan a sumirnos en el aprendizaje de vivir, para no sentirse perdido en la inmensidad de la muerte.

 

La ridícula idea de no volver a verte. Rosa Montero. Seix Barral, España: 2013.

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