Balacera en Juárez impacta a UTEP

EL PASO, Texas — Una bala, de calibre no precisado, impacto en un edificio de la Universidad de Texas en El Paso, durante la tarde del sábado 21 de agosto. Se presume que el proyectil provenía de un enfrentamiento armado entre sicarios y la Policía Federal, en Ciudad Juárez.

Oficiales de la Policía de El Paso observan las acciones de la Policía Federal en el incidente ocurrido el sábado 21 de agosto. (Juan Torres/Borderzine.com)

La información trascendió, ayer 22 de agosto en la noche, luego de que la presidenta de UTEP, la doctora Diana Natalicio, emitiera una declaración oficial sobre el incidente, el cual se encuentra bajo averiguación.

“La Policía de UTEP investiga el descubrimiento de una única bala que golpeó el edifico Bell Hall del campus durante la tarde del sábado 21 de agosto de 2010”, dijo, Natalicio.

Y agregó: “Entre 6:10 y 6:40 de esa noche, hubo un intercambio de disparos de fusil en Juárez, México, que tuvo como resultado el cierre del paseo Paisano desde las calles Executive hasta la Santa Fe”.

La doctora precisó en su informe que “No se reportaron heridos”. Y que “La Policía de UTEP cree que la bala puede estar relacionada a este incidente”.

De acuerdo a las indagatorias realizadas, por la Policía Universitaria, la bala golpeó el lado sur del edificio Bell Hall, atravesó el panel de vidrio de una puerta y fue a empotrarse en el marco de la puerta de una oficina marcada con el número 111. Lugar donde fue encontrada.

Al respecto la presidenta refirió que “esta parece ser la única bala pérdida que impactó en el campus, y no existen evidencias que sugieran que UTEP era el blanco del ataque”.

De igual forma, la catedrática advirtió que UTEP continuará las investigaciones y buscará el apoyo de funcionarios encargados de la aplicación de la ley y otras entidades gubernamentales.

El propósito es, según reveló, implementar “estrategias de evaluación de riesgos y futuras precauciones de seguridad posibles”. No se ofrecieron detalles del tipo de calibre o arma que pudo causar semejante acontecimiento.

Por su parte, estudiantes universitarios confesaron que, aunque el evento no pasó a mayores, les invade el temor. Sobre todo porque estos son incidentes impredecibles.

Un acercamiento de las acciones de la Policía Federal en el Boulevard Bernardo Norzagaray cerca del Parque de las Tortugas, donde ocurrió la balacera. (Juan Torres/Borderzine.com)

“Es una bala, puede lastimar a cualquiera, puede arrebatar una vida, sí me da miedo”, señaló, Magalys Chaparro, de cuarto año de Comunicación. Y fundamentó: “Que bueno que fue sábado, que no había clases y que casi no había alumnos”.

Según Chaparro, sería provechoso que la dirección de la universidad implementara talleres emergentes con profesores y estudiantes para “saber como proceder ante situaciones similares”.

“Hay que hacer algo con los edificios de la zona Sur del campus, porque, realmente me da temor que esto vuelva a suceder”, sostuvo.

La futura comunicóloga aseguró que “lo peor es que no se puede hacer nada, porque no se sabe cuando pueda volver a pasar, no vale ninguna labor de vigilancia, ni de blindaje porque es muy costosa”.

Este más reciente enfrentamiento entre sicarios y policías federales en Ciudad Juárez tuvieron por escenario el boulevard Bernardo Norzagaray, que corre de manera paralela a la línea divisoria con los Estados Unidos.

Se corroboró que, el mismo, se extendió por casi una hora e involucró a unas cuatro colonias de la vecina ciudad. Dejó como saldo —extraoficial— un muerto y un lesionado por parte del grupo de sicarios, así como dos funcionarios heridos de la Secretaria de Seguridad Pública.

La Policía de El Paso acordonó la avenidad Paisano entre sus intersecciones con la Avenida Santa Fé (en esta foto) y la Avenida Sun Bowl. (Juan Torres/Borderzine.com)

Los hechos generaron un amplio despliegue entre las fuerzas del orden de El Paso para evitar una posible incursión de este lado. Y es que el 28 de junio, al menos siete impactos de bala se incrustaron en la pared Oeste del edificio del City Hall. Uno de los cuales alcanzó a penetrar el vidrio de una oficina en el noveno piso. En esa ocasión, eran proyectiles de largo alcance.

Se confirmó que, las balas procedían de un enfrentamiento registrado ese día, a las 4:30 p.m., en Ciudad Juárez. Casualmente, en la intersección de las calles Bernardo Norzagaray y Cloro, donde fue acribillado y muerto un policía federal mexicano. Los servicios periciales de la Procuraduría del Estado, en la vecina localidad, dijeron, en aquella ocasión, que los cuernos de chivo tienen alcance suficiente para llegar hasta el Palacio de Gobierno de El Paso. La distancia que hay desde el mismo hasta la escena del tiroteo es de aproximadamente 750 metros (casi un kilómetro).