Policía de El Paso reprime manifestación en puente internacional Santa Fe

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Guillermo Glenn, coordinador de la Asociación de Trabajadores Fronterizos, reclama por el desalojo de los manifestantes. (Jorge Jiménez, cortesía de El Diario de El Paso)

Guillermo Glenn, coordinador de la Asociación de Trabajadores Fronterizos, reclama por el desalojo de los manifestantes. (Jorge Jiménez, cortesía de El Diario de El Paso)

El Paso, Texas — Varias corporaciones policíacas ordenaron a un grupo de personas disolver una manifestación, durante la mañana del sábado 23 de abril, cuando condenaban la ley anti-inmigrante (SB1070) ratificada el viernes por la gobernadora de Arizona.

La protesta, que concentró a diversos sectores sociales entre ellos campesinos, amas de casa, derecho humanistas y a algunos jóvenes anglosajones, se realizó hasta cerca de las 9:30 a.m., en las inmediaciones del Puente Internacional Santa Fe, en la calle El Paso, en el centro de la ciudad.

“Esta es una ley totalmente represiva, cruel, que promueve la tiranía no sólo en Arizona, sino también en los Estados Unidos; esto no va a resolver los problemas migratorios, los va a arreciar porque convierte en criminales a los indocumentados”, dijo, el activista, Guillermo Glenn.

Y agregó: “Nunca pensé que en los Estados Unidos iba a darse un paso como este; todos debemos unirnos para evitar que esta ley se extienda, es una responsabilidad moral ponerle alto al racismo de Arizona”.

Algunos participantes rehusaron ser entrevistados, se concentraron en agitar sus banderas rojas con el logotipo de la Asociación de Trabajadores Agrícolas Fronterizos, otros se limitaron a mostrar sus carteles o a gritar: “todos somos Arizona”, “Derechos humanos, sí”, “no al nazismo”, entre otras, frases de repudio a la posición de la gobernadora republicana Jan Brewer.

Manifestantes de la Asociación de Trabajadores Fronterizos enarbolan banderas rojas a la vez que reclaman justicia. (Jorge Jiménez, cortesía de El Diario de El Paso)

Manifestantes de la Asociación de Trabajadores Fronterizos enarbolan banderas rojas a la vez que reclaman justicia. (Jorge Jiménez, cortesía de El Diario de El Paso)

En la medida en que iban llegando agentes de las fuerzas policiales al lugar, uno de los lideres gritó “¿Qué queremos?” y sus compañeros respondieron “¡Justicia!”; el hombre volvió a interrogar “¿Cuándo?” y los del círculo replicaron “¡Ahora!”

Salvador Ávila, uno de los asistentes, comentó que estaba allí para “evitar que sucediera lo mismo que paso con los judíos en la Alemania Nazi”. “Eso mismo, lo estamos viendo aquí, ¿y luego qué sigue?, no podemos permitir que esto se extienda por todo el país”, insistió.

Un grupo de mujeres les gritaron a los agentes “la Policía no es la migra” mientras intentaban convencer a los organizadores y participantes de abandonar el lugar.

Las autoridades no dieron declaraciones sobre el desalojo, sólo se ocuparon de despejar la zona y proteger el flujo de usuarios que llegaban desde Ciudad Juárez hasta el lado estadounidense a bordo de sus automóviles o caminando.

Luego de un altercado entre agentes de la Policía y líderes de la manifestación, los congregados abandonaron pacíficamente el lugar y se trasladaron hasta la sede de la Asociación de Trabajadores Agrícolas Fronterizos ubicado entre las calles Oregon y Novena, en el centro de El Paso. Muchos de ellos se incorporaron a una marcha en homenaje al líder social César Chávez con ocasión del decimoséptimo aniversario de su muerte.

Por su parte, el Consulado General de México en El Paso, luego de conocer que la gobernadora de Arizona, Jan Brewer, ratificó la Ley SB1070, consideró que la misma traerá efectos negativos en los lazos amistosos, comerciales, turísticos y culturales que han caracterizado las relaciones entre México y Arizona. De igual forma, consideró oportuno hacer valer los mecanismos de cooperación bilateral para combatir las actividades de la delincuencia organizada, algo que excluye la referida iniciativa republicana.

El viernes, 24 de abril, Brewer firmó la ley 1070, que permite a los oficiales de las policías locales, en aquella circunscripción, confirmar el estatuto migratorio con base en “sospechas razonables”. El lunes en la noche, el Senado de la Asamblea estatal de Arizona había aprobado, por 17 votos contra 11, el proyecto de ley que ha sido calificado como el más duro de los Estados Unidos pues “criminaliza a los inmigrantes indocumentados”.

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